Fortaleza colonial del siglo XVI, El Morro domina la entrada de la bahía habanera. Construido para defender la ciudad de ataques navales, su faro y murallas son emblemas de La Habana.
Castillo del Morro
Fortaleza del siglo XVI en la entrada de la bahía con vistas espectaculares.
Antiguo Palacio Presidencial, hoy Museo de la Revolución, se alza con elegancia frente al tanque símbolo de la defensa nacional. Historia, poder y presencia en un enclave cargado de memoria.
Museo de la Revolución
Museo instalado en el antiguo Palacio Presidencial, dedicado a la historia de Cuba.
Vista monumental del Capitolio y el Gran Teatro de La Habana. Dos íconos arquitectónicos que definen el perfil urbano del centro histórico: elegancia neoclásica, riqueza ornamental y presencia institucional en el corazón de la ciudad.
El Capitolio
Majestuoso edificio inspirado en el Capitolio de Washington, restaurado recientemente.
Plaza Vieja, corazón del casco histórico de La Habana. Rodeada de arquitectura colonial restaurada, esta plaza combina color, historia y vida urbana. El jardín central y la fuente aportan frescor y equilibrio a un espacio que invita a la contemplación.
Plaza Vieja
Plaza animada con arquitectura ecléctica y terrazas.
La Catedral de La Habana, joya del barroco colonial cubano. Construida en el siglo XVIII, su fachada de piedra coralina y sus torres simétricas dominan la Plaza de la Catedral. Un espacio de encuentro entre historia, espiritualidad y arquitectura monumental.
Plaza de la Catedral
Una de las plazas más bellas, presidida por la Catedral de la Habana.